No suelo contar demasiadas cosas, siempre de un lado a otro, siempre igual, me decepciona esta podrida vida, he dejado mis historias por allá.
Incansable, buscando la manera, pero perdida, cada día un poco más, me refugio donde a nadie importa, en el fondo de un vaso de cristal.
Casi tan frágil como yo y frío, pienso en lo último y otra vez a empezar; nos perdemos el uno....
